Montañas: tan hermosas como importantes
Desde el año 2002, la ONU estableció el 11 de diciembre como el Día Internacional de las Montañas. Conoce cuál es su importancia aquí.
Desde tiempos antiguos, las montañas han sido símbolo de refugio y fortaleza, tal como lo menciona David, el rey poeta, en el Salmo 125:2: “Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, así Jehová está alrededor de su pueblo desde ahora y para siempre”. Es claro que, con estas palabras, el salmista establece una analogía entre la protección provista por las montañas y el cuidado que Dios tiene por su pueblo.
Gran parte de la corteza terrestre está cubierta de montañas, sobre todo, aquellas zonas donde hay subducción, es decir, hundimiento de placas tectónicas oceánicas bajo placas tectónicas continentales. Este es el caso de la gran Cordillera Americana, que se extiende desde Alaska hasta el Sur de Chile, a lo largo de la costa del Pacífico. Se cree que esta cadena montañosa resultó, principalmente, de la subducción de las placas de Nazca, de Cocos, de Rivera, Juan de Fuca y algunas otras, bajo las placa tectónicas Norteamericana y Sudamericana. Muy notable es también la Cordillera de los Himalaya que, según las investigaciones, resultó de la colisión entre las placas Indoaustraliana y Euroasiática. Esta cordillera se extiende por unos 2,600 km de oeste a este en Asia, cruzando diversos países como Nepal, India, Bután, China y Pakistán. Es además notable, porque contiene al Monte Everest, la montaña más alta del mundo, cuya cumbre se erige imponente y majestuosamente a poco más de 8,800 m de altura.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en las zonas montañosas de la tierra habitan alrededor de 1,100 millones de personas, así como gran cantidad de otras especies terrestres. La importancia de estas áreas geográficas, radica no sólo en la población humana, fauna y flora que alojan y sostienen, sino en su destacado papel en el ciclo de la vida. Por ejemplo, las montañas proveen la energía potencial necesaria para que el agua de las lluvias fluya pendiente abajo a través de los ríos, constituyendo una fuente de sustento para los diversos ecosistemas terrestres. Este proceso suministra también del vital líquido a los sistemas de riego para los diferentes cultivos, que son esenciales para la sobrevivencia de los seres humanos. Se cree que, del 60 al 80% del agua dulce necesaria para el mantenimiento de la vida en el planeta, es provista por los flujos originados en las diversas cordilleras terrestres. Además, por su capacidad de absorber grandes cantidades de dióxido de carbono atmosférico, la abundante vegetación que existe en muchas de las zonas montañosas de la tierra, es un factor importante en la lucha contra los efectos del calentamiento global y el cambio climático que, probablemente, son los problemas más graves que hoy enfrentamos como especie.
Por sus abundantes beneficios para la salud del planeta, desde el año 2002, la ONU estableció el día 11 de diciembre como el Día Internacional de las Montañas. El objetivo básico de esta conmemoración es motivar a la comunidad internacional a reflexionar sobre la importancia de estas elevaciones naturales, como un componente vital para nuestra subsistencia y crear conciencia sobre su preservación, cuidado y desarrollo sostenible.
Este 11 de diciembre, mientras levantas la vista y observas las montañas cercanas o lejanas en el horizonte, recuerda que esas elevaciones de la corteza terrestre, resultantes de diversos procesos tectónicos, son parte integral de nuestra red de subsistencia y, por la tanto, merecen no sólo nuestra contemplación y admiración, sino también nuestro cuidado, como mayordomos de la creación.