La cruda verdad sobre la salud bucal en 4 minutos
¿Es protagonista o actor secundario en la salud integral?
Una de las personas más influyentes del siglo pasado en México fue un odontólogo. Este personaje alcanzó fama internacional, ejerció liderazgo, representó a México ante el mundo, se ha vuelto icono y leyenda viviente. Estoy hablando, por supuesto, de Hugo Sánchez. Claro, al pensar en el pentapichichi vienen a la mente los récords de goles o la chilena y no se piensa en él como un egresado de la facultad de odontología de la UNAM. Como Sánchez, hay muchos profesionales de la salud bucal que alcanzaron notoriedad por otras disciplinas: desde comediantes como Jorge Falcón y Cepillín, hasta héroes de la revolución de los Estados Unidos, como Paul Revere quien alertó de la llegada de los invasores ingleses a las costas en Boston.
Por alguna razón la odontología no suele ser un área muy presente en el imaginario colectivo, al menos no más allá de recordar experiencias poco cómodas: sonidos chillantes, olores fuertes y penetrantres, y claro, la inevitable asociación a dolor. Razones por las que los dentistas populares son Hugo Sánchez y Jorge Falcón, y no Pierre Fauchard, quien hizo las primeras descripciones científicas de la boca y los dientes, u Horace Wells que desarrolló el uso de óxido nitroso para usar como anestesia para procedimientos orales.
Muchas veces es fácil ver la salud oral como un “actor de reparto”, algo adicional u opcional, como un apéndice a la salud general. Por supuesto que esto no sucede adrede. No hay nadie que voluntariamente decida poner la odontología en un segundo lugar. Seguramente es porque raramente los problemas de salud oral causan daños inmediatos o persistentes, al menos esa es la percepción popular. Tanto autoridades como individuos están mucho más alerta de los peligros de la hipertensión arterial o del cáncer que de la caries, por justas y obvias razones. Sin embargo, los datos no mienten: la caries es la enfermedad crónica e infecciosa más frecuente en México, para que te des una idea, hablamos del 80 al 95% de prevalencia.
Ante estos datos, ¿sigues pensando que la salud oral es secundaria? Espero que no, porque se está demostrando cada día, con mayor certeza, que el sistema oral y masticatorio son indispensables para la salud general. Más aún, la presencia de problemas en los dientes están asociados a mayor presencia de problemas graves como depresión, cáncer y diabetes. Al igual que la alimentación y el ejercicio, la salud oral tiene un papel estelar en la presencia de salud.
Esta es la razón por la que los profesionales de salud oral nos apasionamos con todo lo relacionado a los dientes. En todas las redes sociales pueden encontrar fácilmente dentistas orgullosos presentando su excelente trabajo, y los “memes dentales” son interminables y francamente divertidos. En mi experiencia, todo odontólogo tiene una capacidad de asombro y curiosidad por el conocimiento que solo es rivalizado por el deseo de ayudar a los que tienen necesidad. Debe ser este asombro y curiosidad lo que lleva a muchos dentistas a tener múltiples intereses: arte, música, ciencia, y en algunos hasta fútbol.
¿Conoces un odontólogo o técnico dental? Investiga las cosas que disfruta de su profesión. Esto es lo más cercano, que podemos hacer, a un abrazo de felicitación por el día del odontólogo en estos tiempos. Y claro, seguramente también quedarás entusiasmado de lo bello que es la odontología. ¿Te gustaría ayudar a la sociedad a mejorar su salud bucal? Puedes acercarte con cualquiera de los que trabajamos en la Escuela de Ciencias Estomatológicas de la Universidad de Montemorelos, nos encantará platicar contigo y contagiarte nuestra pasión y misión. También puedes visitar este sitio si estás interesado en estudiar esta apasionante profesión
