El rol de los coaches en la UM
Programas educativos que equilibran el desarrollo físico, académico y espiritual.
La salud y el bienestar se han convertido en prioridades globales en un mundo donde el sedentarismo es una de las principales amenazas para la salud pública. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la inactividad física es responsable de aproximadamente 3.2 millones de muertes al año a nivel mundial.
En respuesta a esta crisis, instituciones educativas en todo el mundo están integrando programas de promoción de la salud y prevención del sedentarismo en sus currículos. Estos esfuerzos no solo mejoran la calidad de vida de los estudiantes, sino que también contribuyen a la creación de comunidades más saludables y resilientes. La tendencia global se dirige hacia la prevención y el fomento de hábitos saludables, con un enfoque especial en la actividad física como un componente clave para combatir enfermedades crónicas y mejorar el bienestar general.
La Universidad de Montemorelos tiene un legado histórico como líder en salud en México y Latinoamérica. Esta filosofía educativa ha promovido consistentemente el deporte y el ejercicio como pilares del desarrollo integral. A lo largo de los años, diferentes generaciones de estudiantes, escuelas y profesionales han reforzado estos valores, siendo testigos de destacados atletas que han pasado por sus aulas.
Los primeros pasos hacia este desarrollo integral se atribuyen al club Medallones, que innovó la metodología de entrenamiento deportivo en la UM. Este club fue pionero en el fomento de un estilo de vida saludable y la actividad física como agentes clave en la prevención. La UM ha incorporado otras experiencias en el desarrollo institucional, aplicando lo aprendido sobre estilo de vida saludable y actividad física en la prevención, intervención y reversión de enfermedades.
Con la creación de la maestría en Salud Pública, se desarrollaron iniciativas, programas y departamentos enfocados en la promoción de la salud y en compartir la cosmovisión sobre salud de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Uno de los programas piloto de esta maestría fue el programa de Aptitud Física, que operaba en conjunto con el Centro de Vida Sana, el departamento de Wellness, y la materia de Estilo de Vida Saludable, requisito en todos los programas de pregrado en la UM. Durante esa etapa, la Universidad de Loma Linda otorgó una beca al posgrado para llevar a cabo el diagnóstico y la investigación sobre estilos de vida saludables en estudiantes universitarios en México y otros países de la región (1999). Liderado por el Dr. Emerson De Paiva, este programa introdujo la formación de “coaches” en salud y aptitud física, quienes monitorean y apoyan a los estudiantes de pregrado.
Estos programas han sido fundamentales para el plan de estudios y han contribuido a la creación de un campus saludable, reconocido por entidades internacionales y federales de promoción de la salud. En los últimos 25 años, se han desarrollado modelos de coaching que han fortalecido el programa de Aptitud Física, mediante la preparación y capacitación de profesionales en educación física, ciencia del deporte y metodología del entrenamiento.
Yuliveth Cruz, estudiante de Psicología Clínica y parte del equipo de coaches de Aptitud Física, comparte cómo su papel le ha permitido desarrollar habilidades que van más allá del aula: “Ser coach en la Universidad de Montemorelos ha sido una experiencia transformadora. No solo es una forma de ayudarme económicamente con mis estudios, sino también una oportunidad para crecer como líder y como persona. Coordinar mi vida académica y mis responsabilidades como coach me ha enseñado a gestionar mejor mi tiempo, a priorizar mis tareas y a mantener un equilibrio saludable entre mis compromisos. Esta experiencia me ha permitido conectar con otros estudiantes de una manera significativa, aprendiendo a guiar y motivar a mis compañeros hacia un estilo de vida más activo y saludable.”
Actualmente, el programa educativo de la UM cuenta con 25 “coaches” provenientes de diversas carreras, quienes desarrollan habilidades de liderazgo y supervisan grupos de actividad deportiva. Estas actividades forman parte del plan educativo, diseñado para equilibrar el desarrollo físico con el académico y espiritual de los estudiantes.
Pablo Roblero, estudiante de Administración y Negocios Internacionales, reflexiona sobre la dinámica que se crea al tener un coach entre sus compañeros: “Tener un coach que es también mi amigo ha sido un reto y un privilegio. Al principio, es un poco extraño ver a un amigo en una posición de liderazgo, pero rápidamente aprendes a valorar su conocimiento y el apoyo que te brindan en el ámbito físico. Respetar su rol es fundamental, porque aunque hay una amistad, ellos están para guiarnos y asegurarse de que estamos desarrollando hábitos saludables. Las clases de estilo de vida han sido especialmente valiosas para mí, porque me han ayudado a incorporar el ejercicio en mi rutina diaria, algo que antes no siempre lograba. Es una experiencia que, sin duda, está formando en mí un hábito que espero mantener toda mi vida.”
Este esfuerzo refleja el firme compromiso de la UM con la promoción de la salud, empoderando a los estudiantes no solo a construir su propia salud, sino también a convertirse en líderes que impacten positivamente la salud de sus comunidades.
Reportera de campo: Lisandra Vicente, editora: Brenda Cerón.
