Depender de Dios ha bendecido su profesión

Moisés Enrique Bernal Ponce, coordinador de la Carrera de Arquitectura.

UniMontemorelos
6 min readOct 12, 2021
Fotografía tomada por: Ingrid Betsabé Gallardo.

Aunque se perfilaba para ser un profesional de la salud, específicamente un médico, Dios le dio un vuelco a sus planes y se convirtió en arquitecto. Así es como el “arqui Bernal”, como le dicen colegas y alumnos, nos resume un poco de su vida y cómo llegó a ser el primer coordinador de la carrera de Arquitectura en la UM.

Guadalajara

Moisés Enrique Bernal Ponce, quien se describe a sí mismo como una persona introvertida y callada, asegura que desde muy joven una de sus pasiones ha sido dibujar, lo que ahora tiene mucho sentido. Sin embargo, para ese entonces estaba tan seguro de que estudiaría Medicina, y que lo haría en la Universidad de Montemorelos, que estudió la preparatoria con acentuación en Ciencias de la Salud, en Guadalajara, donde vivió desde los 7 años. Pero esta seguridad y sus opciones cambiaron drásticamente durante su último año de prepa cuando conversando con un amigo, éste le despertó la curiosidad por la carrera de Arquitectura, que de hecho se dictaba en la misma ciudad donde había crecido.

“Algo que me gustaba hacer era dibujar, y dije, pues déjame y pregunto”. Esta inquietud, que asegura fue dirigida por Dios, cambió el rumbo de sus planes. Hizo las averiguaciones pertinentes y lo que encontró le gustó tanto, que en el 2007 se graduó como Arquitecto del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), la Universidad Jesuita de Guadalajara.

Aunque logró terminar esta etapa con éxito, el paso por una universidad no adventista no siempre fue fácil. “Ya no pude venir a estudiar en esta institución (UM), pero si hubiera existido la carrera yo hubiera estudiado acá, porque los que estudian en universidades no adventistas saben que el sábado siempre es problema”. Dificultades como estas, en vez de hacer flaquear su fe, por el contrario la fortalecieron y lo llevaron a una reflexión que años más tarde se convertiría en una bendición para otros estudiantes. “Tuve dificultades, pero eso mismo me llevó a pensar que la universidad adventista debería tener una escuela de Arquitectura”.

Los problemas del sábado no acabaron al graduarse. Al entrar al mundo laboral le exigían trabajar los sábados. Pero una vez más, una dificultad y su fe probada se convirtieron en bendición y desarrollo. Así, en el 2007, el Arq. Bernal fundó la empresa “Ergo Espacio” en la cual trabajó por 7 años junto a un arquitecto asociado.

Fotografía tomada por: Ingrid Betsabé Gallardo.

“Hice mi empresa porque cuando salí a pedir trabajo, me pedían que trabajara en sábado y me pagaban menos de lo que yo necesitaba. Yo ya estaba casado y pensé: pues hago mi empresa y si me cae uno o dos proyectos al mes, voy a ganar más de lo que me van a pagar aquí y a la vez voy a administrar mi tiempo, y sí, efectivamente así funcionó…estoy convencido que Dios me bendijo así”.

La UM

“En un viaje que tuve con mi familia a esta universidad se me ocurrió decirle al rector que si necesitaban maestros estamos a sus órdenes”… y así inició el contacto con la universidad.

“Un día me invitaron a una presentación que hizo la Escuela de Arquitectura de la Universidad Andrews. Durante el programa la maestra de artes y los arquitectos de Andrews mencionaron que sería bueno tener a alguien aquí que le diera ese seguimiento”. Con su previa preocupación porque la Universidad tuviera esta carrera y con este aliciente, Enrique se dispuso a hacer el Plan Maestro para este fin. “Estando en el evento yo anoté algunas áreas de oportunidad en lo que ellos estaban proponiendo porque estaba basado mucho en la cultura americana y teníamos que hacerle algunas adaptaciones de acuerdo a nuestro país”.

A raíz de eso, Enrique comenzó a trabajar con algunos proyectos de la Universidad, y pasados algunos años recibió los comentarios de otras personas que también veían la necesidad de crear la carrera de Arquitectura en la institución…así que conversó con su asociado, quien ya tenía experiencia en realizar planes de estudios, “le dije: si les propongo un plan de estudio a la Universidad de Montemorelos, ¿me ayudarías? y su respuesta fue “claro que sí’’, así que les hice una propuesta formal y se la mandé a los administradores de la institución”.

La relación de trabajo con la Universidad permaneció igual por al menos dos o tres años más, durante los cuales Enrique realizó diferentes trabajos de remodelación en la Universidad. Pero la idea de la carrera no terminaba de germinar puesto que existía la necesidad de alguien que liderara el proyecto.

“Llegó el momento en que la Universidad me dijo ´si no te vienes no la abrimos, pues no tenemos a nadie más ahora´…regresé a Guadalajara y platicando con mi esposa me dijo: ¡pues vamos!”

Y así, a finales del 2012, se entregó el diseño de la carrera y se aprobó el plan. “Durante este proceso me preguntaron si quería iniciar como coordinador y desde entonces aquí estamos dando guerra”.

A pesar de no sentirse el más capacitado, decidió seguir la voluntad de Dios. “Yo no tomo las decisiones, estoy convencido que Dios las toma por mí y pone los momentos exactos. Hoy te puedo decir con seguridad que Dios ha guiado todos los momentos y he aprendido que Dios no llama a la persona más capacitada o más inteligente, Dios llama al que quiere llamar y entonces lo capacita”.

HOY

Al ser el coordinador de la carrera, Enrique también enseña algunas materias. En esta experiencia de enseñar, se enfoca en que los estudiantes crezcan, desarrollen sus potenciales y logren superarse. Le gusta establecer una relación con los estudiantes más allá del salón de clases “me gusta la honestidad ya que la mayoría de los alumnos dicen lo que piensan. Si no te lo dicen abiertamente en una clase, te lo pueden decir aparte o con su expresión, todos son auténticos. Eso lo disfruto mucho, y la energía, me gusta jugar fútbol y basquetbol principalmente, así que disfruto mucho jugar con ellos y tenerlos en el equipo de fútbol de la escuela”.

Lograr que los jóvenes puedan tener una relación personal con Jesús es de los retos más importantes para Enrique, sobre todo desde un puesto de influencia, ya que personalmente considera que lo espiritual es lo más importante y la base de todo. “A veces el muchacho participa en muchas actividades en la universidad, clubes, cultos, y no logra tener una buena relación personal con Dios, y eso lo ves en sus decisiones”.

Enrique nació en el estado de Aguascalientes, México, y a la edad de 7 años se mudó a Guadalajara junto a su familia donde se formó hasta la universidad. Está casado con Alma Aurora Rivera, quien es maestra en la Escuela de Terapia Fisioterapia y Rehabilitación, y tiene dos hijos de 18 y 2 años de edad.

El Arq. Bernal, es el primer coordinador de la carrera de Arquitectura en la institución, misma que inició en el 2014. Cursó una Maestría en Ciencia con Orientación en Diseño y Gestión de Arquitectura, en la Universidad Autónoma de Nuevo León. Además de dedicarse a la arquitectura, Enrique ha impartido pláticas de salud, hecho trabajos de albañilería y trabajado en alguna Administradora de Fondos para el Retiro.

Escrito por: Laura Marrero, coordinadora de UMedia Periodismo y docente en la carrera de Comunicación y Medios de la UniMontemorelos

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